Vaya la que le están dando a los policías locales de Alhaurín, parece que contra ellos todo vale, y yo sinceramente, como no conozco la versión de las dos partes no me atrevo a inclinar la balanza a uno de los lados. ¿Quién se atreve a dar la razón a uno de los integrantes de la pareja cuando estos se separan?, siempre hay cosas que escapan al conocimiento del entorno y es por eso por lo que, según mi modesta opinión, hay que ser más comedido en las declaraciones, comentarios y a las opiniones que demos, sobre todo si vienen de aquellas personas que son parte en el asunto y que, tarde o temprano, van a tener que sentarse a dar solución al problema, porque como cuchillos afilados, cada frase subida de tono va dejando una herida que tardará en cicatrizar, y una vez cicatrizada queda permanentemente en la piel, donde cada vez que se mire se va a ver, y va a recordar el malestar creado.
Por ejemplo, llama la atención que se llegue incluso a insinuar que estas bajas son fingidas ¿Qué pensaran los médicos que han emitido las mismas? ¿Tendrán derecho a querellarse por estas manifestaciones que están por escrito?, ¿Les están imputando un delito de falsedad?... y los trabajadores, ¿podrían ir a los Tribunales por esas mismas afirmaciones?, ¿Qué se van a decir cuando se sienten a negociar en la misma mesa?
Lo que parece claro es que la Policía Local , como institución, está enferma y las consecuencias la estamos sufriendo todos, incluidos aquellos que vinieron en comisión de servicio y, quizás, por estas razones han vuelto a su plantilla de origen y que en muchos casos no están mejor que aquí.
Invito a la gente a comprobar el contenido de la Ley 57/2003, de 16 de diciembre, de medidas para la modernización del gobierno local. http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/l57-2003.html), donde en la disposición adicional décima “Policías Locales” puede leerse lo siguiente:
“En el marco de lo dispuesto en las Leyes Orgánicas 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial; 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad; 1/1992, de 21 de febrero, sobre Protección de la Seguridad Ciudadana , y en las disposiciones legales reguladoras del régimen local, se potenciará la participación de los Cuerpos de policía local en el mantenimiento de la seguridad ciudadana, como policía de proximidad, así como en el ejercicio de las funciones de policía judicial, a cuyos efectos, por el Gobierno, se promoverán las actuaciones necesarias para la elaboración de una norma que defina y concrete el ámbito material de dicha participación.”.
No voy a entrar en las funciones que han de cumplir o no han de cumplir la policía local, solo hace falta ver las distintas leyes, acuerdos de Federación de Municipios y Ministerio del Interior, o comprobar el funcionamiento de los pueblos de nuestro entorno, sin distinguir opción política que los gobierna. El año pasado ya publicamos un artículo haciendo el estudio comparativo http://www.alhaurin.com/noticias_ampliar.php?%20id=21343 ,
Y si quieren algo más de información, en este mismo diario puede seguir el enlace que apareció en el año 2009 http://www.alhaurin.com/noticias_ampliar.php?%20id=15946 .
Así que prudencia… por favor, prudencia.
Manuel Guzmán (Responsable de Seguridad Ciudadana de UPyD Alhaurín)
2 comentarios:
Señor Guzmán, demuestra estar Ud. más capacitado que los responsables, Concejal y Alcalde, que demuestran desconocer las funciones de la Policía Local, a veces me pregunto para qué les pagamos. Después dicen que cuanto nos cuestan las justificadas bajas de los Policías y yo digo ¿cuanto nos cuesta el sueldo de un Concejal que desde el 2008 no ha cumplido con su obligación de dar solución a este conflicto?, el sueldo de los Concejales y Alcalde tambien sale de nuestros bolsillos, de eso no hablan.
¿Os imaginais una situación así arrastrada durante tres años en una empresa privada?....es impensable, el empresario ya habría puesto soluciones mucho antes de llegar a una situación límite como esta, la diferencia, dinero privado y dinero público, el segundo esta poco valorado por algunos políticos y anteponen el amiguismo
y la soberbia del aqui mando yo.
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